Tenía la vana ilusión que si te lo decía todo, de repente, desaparecerían las arañas en mi estómago; pero empiezo a pensar que no será así.
Yo soy Milette, y aún que no sé quién eres, creo que me he enamorado de ti. Quizá soy demasiado tonta y nunca aprendo: del amor vano solo resulta felicidad vana.
Presentación
