Y aunque su mirada fuera oscurísima, y más aún por dentro, su piel emanaba un olor limpísimo, a jabón y a abuela. Limpiaba mi alma a fondo sólo tocarle. Lamía su piel de Marsella y limpiaba las negrísimas heridas llenas de tinta.
Abuelas y Lejía

Storyteller Portfolio_
Y aunque su mirada fuera oscurísima, y más aún por dentro, su piel emanaba un olor limpísimo, a jabón y a abuela. Limpiaba mi alma a fondo sólo tocarle. Lamía su piel de Marsella y limpiaba las negrísimas heridas llenas de tinta.